sábado, 20 de junio de 2009

Mas de 300 kilos de peso y voz celestial

En 1997 murió el cantante hawaiano Israel Kaúano Kamakawiwole, mejor conocido como "Brother Iz". Tenía tan sólo 38 años de edad. Murió de sobrepeso. Es que era tremendamente gordo (llegó a pesar 340 kg.). Imaginate a alguien tan grande tocando un ukelele (guitarrila pequeña). Natural de la isla de Oahu, Hawai, sigue siendo un ídolo de masas. Con semejante caja de resonancia, su voz era algo especial: profundamente dulce, poderosamente noble; una voz para apaciguar ejércitos y amansar fieras; una voz que parecía surgir como un flujo de magma desde las entrañas del volcán Koñolau. Con esa voz, y recorriendo las islas, Brother Iz no tardó en ser el hawaiano más querido. La gente lo adoraba, premiaba y seguía a donde fuera. Recibió todas las distinciones posibles, pero la última de ellas, en 1997 (vocalista del año y álbum del año), la tuvo que agradecer desde la cama del hospital. Cuando murió, la bandera del estado de Hawai descendió hasta la media asta y más de 20,000 personas asistieron a su funeral.

Iz se hizo internacionalmente famoso versionando dos canciones clásicas: "Somewhere Over the Rainbow" y "What a Wonderful World". Esa interpretación fantástica, ha sido usada numerosas veces en series de televisión y películas (Descubriendo a Forrester, 50 primeras citas, Conoces a Joe Black, Urgencias....).

Os invito a escuchar mi canción preferida



En algún lugar sobre el arcoíris
Muy alto
Y los sueños que has soñado
Alguna vez en una canción de cuna
En algún lugar sobre el arcoíris
Pájaros azules vuelan
Y los sueños que has soñado
Los sueños de verdad se vuelven realidad
Algún día desearé en una estrella
Despertar donde las nubes están lejos debajo de mí
Donde los problemas se derriten como gotas de limón
Muy arriba de las chimeneas es ahí donde me encontrarás
En algún lugar sobre el arcoíris pájaros azules vuelan
Y los sueños a los que te atreves, ¿oh por qué, oh por qué no puedo?
Bueno, veo árboles de verde y
Rosas rojas también
Las veré florecer para ti y para mí
Y pienso para mí mismo
Qué mundo tan maravilloso
Bueno, veo cielos de azul y veo nubes de blanco
Y la brillantez del día
Me gusta lo oscuro y pienso para mí mismo
Qué mundo tan maravilloso
Los colores del arcoíris tan bonitos en el cielo
Están también en las caras de la gente que va pasando
Veo amigos dándose la mano
Diciendo: “¿Cómo estás?”
Están en verdad diciendo: “Yo… yo te amo”
Escucho bebés llorar y los veo crecer
Aprenderán mucho más de lo que
Nosotros sabemos
Y pienso para mí mismo
Qué mundo tan maravilloso
Algún día desearé sobre una estrella
Despertar donde las nubes están lejos debajo de mí
Donde los problemas se derriten como gotas de limón
Muy arriba de las chimeneas es ahí donde me encontrarás
En algún lugar sobre el arcoíris rumbo arriba
Y los sueños a lo que te atreves, ¿oh por qué, oh por qué no puedo?