jueves, 24 de septiembre de 2009

Que poco cuesta sonreir

Un día salí a la calle sonriendo, no recuerdo si fue por un vídeo que vi en youtube o si fue un correo que leí, el caso es que iba tan tranquilo, sólo, y con una sonrisa en la cara, y me fijé que la gente me miraba, no sé, como si fuera un bicho raro, y me puse a pensar, ¿por qué es tan raro?.

Desde luego que hay cosas insignificantes y que a veces requieren tan poco esfuerzo que no las valoramos, pero si nos hacen felices ¿por que no hacerlas?. Sal a la calle y mira hacia arriba, seguro que has pasado mil veces por una zona y nunca has detallado sus edificios, fachadas, pequeños detalles, mira el cielo, la luna, el brillo de una acera mojada, di una palabra eructando, salta sobre las franjas de un paso de cebra, comete una manzana que cruja al morderla, ponte unos zapatos rojos, guiñale un ojo a alguna viejecita, no cojas el coche sino la bici, tararea una canción que te guste, si llueve para de caminar y cierra los ojos, disfruta del agua, de los momentos de cada día, sonríe y si la gente te mira dedicales la sonrisa a ellos! Vida sólo hay una, si no intentas ser feliz hoy...no lo serás nunca.