martes, 25 de mayo de 2010

El corazón perfecto



Un día un joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto. Al verse admirado, el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.

De pronto, un anciano se acercó y dijo:
- ¿Por qué dices eso, si tu corazón no es ni tan aproximadamente tan hermoso como el mío?

Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encajaban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes irregulares en su alrededor. Es más; había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos. La mirada de la gente se sobrecogió - ¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?, pensaron.

El joven contempló el corazón del anciano y, al ver su estado desgarbado, se echó a reír. Debes estar bromeando - dijo. Compara tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor.

Es cierto, dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo... Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos, a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido.

Hubo oportunidades en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos. Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza que, algún día, tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón.

¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?

El joven permaneció en silencio. Lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón; luego, a su vez, arrancó un trozo del suyo, ya viejo y maltrecho, y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

fuente:http://metapsike.blogspot.com/2005/05/cuento-el-corazn-perfecto.html

lunes, 17 de mayo de 2010

El amor a la patria

En estos días en los que parece que España se desmorona, en los que la gente da mas valor a las comunidades que a la unidad como país, me da envidia sana de países como Estados Unidos. Me explico, no es que los americanos sean fantásticos, pero lo que realmente me gusta de ellos es su amor a la bandera y a su país. Aquí en España, salvo por algún acontecimiento deportivo, es raro lucir una bandera española. En mi opinión todavía arrastramos fantasmas del pasado, y tachamos de "fachas" al primero que vemos alardear de un pin, pulsera, cinturón o cualquier otra cosa con los colores de la bandera. A mi me encanta el sentimiento de patriota.

Hace no mucho vi una película americana con Kevin Bacon (Taking Chance), y aunque está realizada para televisión, me fascinó, recomendable cien por cien. Precisamente esa película me trajo a la memoria episodios tristes de Estados Unidos como la muerte de Robert Kennedy, un personaje que con los mismos ideales que su hermano John Fitzgerald, podría haber cambiado el mundo, tenía una visión adelantada para su época, y tristemente fue asesinado cuando las encuestas auguraban su victoria a la presidencia del país. Éste vídeo que os invito a ver pone los pelos de punta, vereis a la gente mostrando su respeto y su último adiós al tren que llevaba sus restos desde Nueva York hasta Washington. No hubo ninguna convocatoria, salió simplemente del corazón de la gente. (parad la música del blog, y disfrutad del volumen del vídeo)